En el Niño que nace en Belén, celebramos el valor sagrado de la Vida

2° Día: “Contemplamos el Corazón Divino de Jesús que comienza a latir”

Anidado en el útero de su Madre, la Santísima Virgen, el Corazón Sagrado de Jesús embrión empieza a formarse y a latir “humano”. La grandeza de Dios se nos muestra en un pequeñísimo embrión de dos milímetros y su amor infinito e inconmensurable, condensado en un corazoncito aún más pequeño. Así está Jesús recién implantado en el útero materno.
Como Jesús en María, cada hijo en el útero de su Madre encuentra el lugar de amor y protección perfecta diseñada y escogida por Dios Creador para que la vida humana crezca y se desarrolle hasta el momento de nacer.

Nos ilumina la Palabra de Dios: “Vengan a mí los que están afligidos y
agobiados, y Yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y  aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de Corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.” (Mt 11,28-30)

Nos enseña la Iglesia: “¡Qué grande es el valor de la vida humana si el Hijo de Dios la ha asumido y ha hecho de ella el lugar donde se realiza la salvación para toda la humanidad!” (EV 33)

Para que recemos en el día de hoy:
- Que al contemplarte en tu ser embrión en el útero de tu Madre, sepamos
reconocer y valorizar el don de la maternidad y en ella, la maravillosa  misión de la mujer de ser portadora y dadora de vida en sus entrañas.
- Que tu Corazón Sagrado que recién comienza a latir desbordante de
amor en su pequeñez, nos permita reconocer el llamado a vivir en el plan de amor que Dios tiene para cada hijo suyo.

Padre Nuestro – Ave María – Gloria

Oración:
Jesús, Dios hecho Hombre en el seno purísimo de María Virgen, que en esta Navidad nos regalas nuevamente tu Vida, haz que todos los que creemos en Ti descubramos el valor sagrado de toda vida humana desde que es concebida y sepamos vivir y anunciar con la tierna firmeza del amor tu Evangelio de la Vida a todos los hombres. Te lo pedimos a Ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

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