En este día dedicado a orar por los que sufren, sobre todo por los que están más solos y desprotegidos; más faltos de ayuda y cariño, tuvimos un Encuentro Festivo con los mayores de nuestra Comunidad. En el que se desarrollaron diversas actividades a través de las cuales, haciendo memoria agradecida al Señor por el tiempo pasado, tomaron fuerza para continuar con esperanza y alegría la vida que el Buen Dios les regaló.
Posteriormente, se tuvo el Encuentro preparatorio para recibir el Sacramento de la Unción de los Enfermos, en el cual, por medio de la palabra de Dios y una explicación de la misma, se dispusieron a recibir con un corazón abierto el sacramento de sanación, dejando a los pies de Jesús crucificado, mediante la Virgen Dolorosa, los achaques, dolores, pesares, angustias y tristezas, las propias y las ajenas, con la confianza de unirse al amor del Corazón traspasado de Jesús, para convertirlos en heridas que sanan y santifican.
La celebración Eucarística presidida por el Padre José María (Pepe) Vallarino, fue de gran fervor y consuelo, tanto por las palabras de padre que invitó a tener siempre el corazón abierto a Dios -que hace maravillas- como en el momento de ser ungidos por el óleo de los enfermos, con el cual fueron fortalecidos en su cuerpo y en su espíritu y así, dar testimonio del amor y del poder de Jesús que salva. En la misma celebración, nuestra Comunidad se comprometió a continuar con el servicio a los más débiles, empeñándose a ungir con el óleo de la esperanza para llegar a ser “Casa de Dios para todos los hombres”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario