Queridos hermanos,
Estamos atravesando el 2009 y llegó el momento en que nuestra Comunidad quiere honrar a su Patrona –Nuestra Señora de los Dolores-, de un modo particular. Teniéndola a Ella como modelo y tipo de la Iglesia, queremos continuar con las reflexiones de nuestros Pastores. Recordemos sólo los últimos 3 años. En el 2006 el Papa Benito XVI, nos regaló la Carta “Dios es Amor” (“Deus caritas est”); en el 2007 seguimos el documento de nuestros Pastores en Aparecida “Discípulos Misioneros de Jesucristo, …” y en el 2008, tratamos la carta del Santo Padre, “Salvados en la Esperanza” (“Spe Salvi”). Para estas fiestas hubo ideas fuerzas: los lemas, que nos ayudaron a reflexionar, a orar, a servir, a ser Comunidad. ¿los recordamos?
2006: “MARÍA, Madre y Maestra del AMOR”
2007: “MARÍA, DISCÍPULA MISIONERA DE JESÚS”
2008: “Con María, caminemos con la alegría de la esperanza”
El lema de este año es: “María, acompañá nuestra vida”. Este fue surgiendo a través de la reflexión, la oración, el compartir el montón de cosas que queríamos expresar, rezar, hacer, motivar, festejar, etc.
En estas Fiestas Patronales, en lo ordinario de nuestras tareas y celebraciones, queremos tener particularmente en cuenta:
- La última Carta Encíclica de SS. Benito XVI “La caridad en la Verdad” (Caritas in veritate);
- El Año Sacerdotal en ocasión de los 150 años del fallecimiento de San Juan María Vianney, el santo cura de Ars;
- La Misión Continental, el estado de Misión de nuestra Arquidiócesis y, por tanto, de nuestra Comunidad Parroquial;
- La pastoral ordinaria en perspectiva misionera;
- A San Cayetano Errico, que nos anima a vivir el amor de los Corazones de Jesús y de María.
Estos temas, buscaremos verlos recurriendo a la Virgen y diciéndole: “María, acompañá nuestra vida”, confiando que Ella:
· nos ayudará a abrir nuestra mente y nuestro corazón para que iluminados por la Palabra de Dios, sintonicemos con el querer de Dios;
· y fortalecerá para llevar adelante las responsabilidades que tenemos como bautizados (ciudadanos, no sólo habitantes) y hacerlo con la alegría que da la esperanza (ciudadanos del cielo), buscando que Caridad en la Verdad se haga Vida.
Esta súplica que hacemos a Dios por intercesión de María, “¡acompañá!” que hemos querido expresarla acentuada (como la usamos en nuestro castellano coloquial corriente), también debemos entenderla sin el acento, es decir, “María acompaña nuestra vida”. ¿Qué queremos expresar? Les rogamos que vuelvan a leerla cuidando de no pronunciar el acento (agudo). Observarán que tiene otra connotación, y es maravilloso, porque es de ANUNCIO. Sí, es la actitud del discípulo misionero que anuncia a los hermanos “lo que ha visto y oído”, que anuncia con confianza lo que le viene de la experiencia: que a pesar de todo dolor, tribulación, dificultad, sufrimiento, etc, la Virgen María, cuida nuestra vida, nos alienta, abraza, recibe, consuela, enjuga nuestras lágrimas, en definitiva:“María, acompaña nuestra vida”.
Y éste es, un gran anuncio que nuestra Comunidad está llamada a hacer en este tiempo de Misión, asegurarles a los hermanos que la Virgen acompaña la vida de los hombres, particularmente “a los marginados existenciales”.
Los invitamos a participar intensamente de estos Festejos Patronales, aprovechando todo lo que ellos significan, disfrútenlos y no dejen de hacer partícipes a otros de aquello mismo que ustedes reciben. Recordando las palabras de Pablo “consolar con los consuelos con que somos consolados” (Cf. 2 Co 1, 4) y estas otras de Jesús cuando envía a sus discípulos a misionar: “han recibido gratuitamente, den también gratuitamente” (Cf. Mt. 10, 8).
Estamos atravesando el 2009 y llegó el momento en que nuestra Comunidad quiere honrar a su Patrona –Nuestra Señora de los Dolores-, de un modo particular. Teniéndola a Ella como modelo y tipo de la Iglesia, queremos continuar con las reflexiones de nuestros Pastores. Recordemos sólo los últimos 3 años. En el 2006 el Papa Benito XVI, nos regaló la Carta “Dios es Amor” (“Deus caritas est”); en el 2007 seguimos el documento de nuestros Pastores en Aparecida “Discípulos Misioneros de Jesucristo, …” y en el 2008, tratamos la carta del Santo Padre, “Salvados en la Esperanza” (“Spe Salvi”). Para estas fiestas hubo ideas fuerzas: los lemas, que nos ayudaron a reflexionar, a orar, a servir, a ser Comunidad. ¿los recordamos?
2006: “MARÍA, Madre y Maestra del AMOR”
2007: “MARÍA, DISCÍPULA MISIONERA DE JESÚS”
2008: “Con María, caminemos con la alegría de la esperanza”
El lema de este año es: “María, acompañá nuestra vida”. Este fue surgiendo a través de la reflexión, la oración, el compartir el montón de cosas que queríamos expresar, rezar, hacer, motivar, festejar, etc.
En estas Fiestas Patronales, en lo ordinario de nuestras tareas y celebraciones, queremos tener particularmente en cuenta:
- La última Carta Encíclica de SS. Benito XVI “La caridad en la Verdad” (Caritas in veritate);
- El Año Sacerdotal en ocasión de los 150 años del fallecimiento de San Juan María Vianney, el santo cura de Ars;
- La Misión Continental, el estado de Misión de nuestra Arquidiócesis y, por tanto, de nuestra Comunidad Parroquial;
- La pastoral ordinaria en perspectiva misionera;
- A San Cayetano Errico, que nos anima a vivir el amor de los Corazones de Jesús y de María.
Estos temas, buscaremos verlos recurriendo a la Virgen y diciéndole: “María, acompañá nuestra vida”, confiando que Ella:
· nos ayudará a abrir nuestra mente y nuestro corazón para que iluminados por la Palabra de Dios, sintonicemos con el querer de Dios;
· y fortalecerá para llevar adelante las responsabilidades que tenemos como bautizados (ciudadanos, no sólo habitantes) y hacerlo con la alegría que da la esperanza (ciudadanos del cielo), buscando que Caridad en la Verdad se haga Vida.
Esta súplica que hacemos a Dios por intercesión de María, “¡acompañá!” que hemos querido expresarla acentuada (como la usamos en nuestro castellano coloquial corriente), también debemos entenderla sin el acento, es decir, “María acompaña nuestra vida”. ¿Qué queremos expresar? Les rogamos que vuelvan a leerla cuidando de no pronunciar el acento (agudo). Observarán que tiene otra connotación, y es maravilloso, porque es de ANUNCIO. Sí, es la actitud del discípulo misionero que anuncia a los hermanos “lo que ha visto y oído”, que anuncia con confianza lo que le viene de la experiencia: que a pesar de todo dolor, tribulación, dificultad, sufrimiento, etc, la Virgen María, cuida nuestra vida, nos alienta, abraza, recibe, consuela, enjuga nuestras lágrimas, en definitiva:“María, acompaña nuestra vida”.
Y éste es, un gran anuncio que nuestra Comunidad está llamada a hacer en este tiempo de Misión, asegurarles a los hermanos que la Virgen acompaña la vida de los hombres, particularmente “a los marginados existenciales”.
Los invitamos a participar intensamente de estos Festejos Patronales, aprovechando todo lo que ellos significan, disfrútenlos y no dejen de hacer partícipes a otros de aquello mismo que ustedes reciben. Recordando las palabras de Pablo “consolar con los consuelos con que somos consolados” (Cf. 2 Co 1, 4) y estas otras de Jesús cuando envía a sus discípulos a misionar: “han recibido gratuitamente, den también gratuitamente” (Cf. Mt. 10, 8).
Unidos en los Corazones de Jesús y de María, los saludamos con afecto.
Comunidad Religiosa y Parroquial.
MISIONEROS DE LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA
Comunidad Religiosa y Parroquial.
MISIONEROS DE LOS SAGRADOS CORAZONES DE JESÚS Y DE MARÍA
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